Cuento de navidad
Había una vez un pueblo en el que caía la nieve.
En ese pueblo vivía una familia de 6 personas: un
padre, una madre, dos hijos y dos abuelos.
Un día vino Papá Noel a trabajar en la tienda de la
familia
porque vendían cosas de navidad. Y llegaron los Reyes Magos para
visitarle. Querían que él les prestase un árbol de navidad porque había
unos niños que no tenían.
Al lado del pueblo había una guarida oculta con una puerta secreta y de allí Papá Noel cogió un árbol.
Como los Reyes Magos le habían dicho dónde vivían los niños, él mismo les llevó el árbol.
José
y María se pusieron contentísimos con el árbol y lo pusieron guapísimo
con un bigote, unas figuras y una barba. Al terminar se fueron a jugar.
Cuando volvieron, vieron que se había caído todo y que el árbol no estaba en su sitio.
Comenzaron a buscarlo y lo encontraron en la cama, saltando muy enfadado.
- ¡Bájate ahora mismo!
- ¡No!
- ¿Por qué?
- Porque me estoy divirtiendo
- Aunque te estés divirtiendo bájate ya
Entonces
el árbol se bajó de la cama pero continuó enfadado. Los niños le
preguntaron que qué le pasaba y cómo podían ponerlo contento.
- Me habéis puesto feo y para ponerme contento teneis que decorarme con chuches, luces y darme un fuerte achuchón.
El resto de la navidad se hicieron amigos y le consiguieron una novia y se besaron en los labios.
Desde entonces, todas las navidades, José y María tuvieron siempre dos árboles de navidad.
Colorín colorado, este precioso cuento, ha terminado.
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Hace 10 años
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